El pasado educativo de la humanidad no representa simplemente una repetición uniforme periódica de hechos o acontecimientos, sino que manifiesta una realidad, variada y constante; el hombre se ha educado desde tiempos remotos. A la educación se le puede reconocer un pasado, mismo que es el generador de la educación actual, que insita a su conocimiento; propósito que constituye la tarea de la historia de la educación.
La historia de la educación se refiere al pasado de la educación; hay que diferenciar dos nociones de la historia, ambas aplicables al campo educativo:
1. La educación como realidad histórica tiene un carácter totalizante, todo hecho humano, del presente hacia atrás, es historia, por lo tanto, la educación como realidad histórica se refiere a todos lo hechos educativos que se hayan realizado en el pasado, sin importar su distancia ni su cercanía.
2. La historia de la educación trata de conocer ese pasado educativo con la reconstrucción comprensiva de éste, a través de un esquema apegado lo más posible a la realidad, el cual se construye con la información que se va logrando, a cerca de los hechos más sobresalientes y en el orden como se produjeron. En el caso de la educación tales hechos sobresalientes son los que han contribuido a conservar el estado de la cultura, en las distintas épocas, y a promover su progreso de una época a otra.
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